Reproducción en Anélidos


       

Reproducción en Anélidos: Poliquetos, Oligoquetos, Hirudinea.

Por: Pedro A. Jiménez M.

El filo Annelida, son un grupo de animales invertebrados, cuyo nombre se debe a la característica más llamativa de su cuerpo, los anillos. Cada uno de estos anillos es un metámero, segmento del cuerpo que se repite a lo largo de todo el organismo y donde se encuentran todos los órganos mesodérmicos.
Se clasifican filogenéticamente como protóstomos, ya que la boca del organismo adulto se origina del blastoporo embrionario y presentan simetría bilateral y son triblásticos. Son el grupo animal más sencillo que presenta un celoma completo, es decir una cavidad llena de fluido donde están suspendidos sus órganos.
Se han registrado más de 15000 especies de anélidos y su tamaño varía desde algunos micrómetros hasta varios metros. Su hábitat son acuáticos o por lo menos húmedos, pero también hay algunas especies capaces de vivir en tierra firme. El filo se divide en dos grandes grupos: la clase Poliquetos y Clitelados, éste último clasificado en clase Oligoquetos e  Hirudínea.

Reproducción de los anélidos
Los anélidos se pueden reproducir de manera asexual y de forma sexual. Existen algunas especies que tienen sólo uno de los dos tipos de reproducción mientras que otras las combinan. En el caso de la reproducción asexual hay algunas especies que lo pueden hacer por gemación, generando un nuevo individuo unido al otro, mientras que otras especies se reproducen por fragmentación, es decir dividiéndose en dos o más nuevos individuos. Aunque siempre se ha creído que los anélidos eran animales en los que cada individuo tenía un sexo, se ha descubierto que muchos de ellos son hermafroditas.
Reproducción en Poliquetos
Una característica que distingue a  los poliquetos es que muestran una alta capacidad de regeneración; tienen la capacidad de regenerar el cuerpo entero desde un único segmento, en especies que tienen el cuerpo indiferenciados. En este proceso tiene una gran importancia el sistema nervioso. La reproducción asexual por gemación o fragmentación del cuerpo no es muy abundante pero existe en algunos grupos.
La reproducción sexual  es más común en poliquetos. Son dioicos (es muy raro el hermafroditismo), y tienen gónadas diferenciadas asociadas a septos o vasos sanguíneos; en los más primitivos cada segmento tiene gónadas, pero en los grupos más recientes las gónadas aparecen sólo en los segmentos genitales, casi siempre en la región abdominal del animal cuando se encuentran diferenciados regionalmente.
Estructuralmente, las gónadas no son órganos bien definidos, sino que son unas masas de gametos en desarrollo formadas por gametogonias o gametocitos que se expulsan al celoma. De esta forma, al alcanzar el gusano la madurez el celoma está completamente lleno de gametos que pueden dar un color característico al gusano. La expulsión de todos estos gametos se realiza mediante celomoductos asociados a los nefridios, por gonoductos o directamente por la rotura del cuerpo, lo que conlleva la muerte del animal (Figura 1). Especies de poliquetos bentónicos, como sillídos, nereidos y eunícidos sufren epitoquía (figura 2). Esto consiste en la formación de individuos reproductivos o epítocos temporalmente adaptados a la vida pelágica. Supone unas modificaciones en la estructura de cabeza, parapodios y sedas; el individuo que sufre estos cambios se conoce como epítoco y su cuerpo se divide en dos partes: una región epítoca y una átoca. Con frecuencia, los segmentos portadores de gametos son los más afectados. La epitoquía está coordinada muy estrechamente de forma que gran cantidad de individuos se conviertan en epítocos en una franja muy estrecha de tiempo y se formen enjambres que aumentan las posibilidades de la fecundación cruzada.
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Figura1. Epitoquia de un poliqueto bentonico                                                                    Figura 2. Corte transversal de un poliqueto.





 


 
 




El huevo de poliqueto es telolecítico, con segmentación en espiral. El desarrollo es indirecto y es característica la presencia de larva trocófora, que cuenta con un cinturón ciliado a la altura de la boca llamado prototroco. Posteriormente aparece otro cinturón más, el telotroco, que circunda la larva por encima del ano. En este punto, la larva trocófora consta de tres regiones:
·         Región del prototroco, donde está la boca, una placa o mechón apical (que formará el prostomio y el cerebro) y el prototroco.
·         Región del pigidio, compuesta por el telotroco.
·         Región de crecimiento, intermedia, donde irán surgiendo todos los segmentos del cuerpo.
La larva metatrocófora es posterior y se inicia con la aparición de una banda de cilios llamada metatroco, que se sitúa bajo la boca, y de los primeros rudimentos de segmentos con sedas (nectoquetas) en sentido anteroposterior en la zona de crecimiento. La metamorfosis continúa y la larva va adquiriendo más segmentos hasta que abandona la vida pelágica y se hace bentónica (fig. 3).



Figura 3. Metamorfosis de poliqueto: larva trocófora, larva metátrocófora y adulto


Son hermafroditas (Monoicos). En los segmentos del 9 al 15 se sitúan los órganos reproductores. Tiene dos par de testículos y dos pares de embudos espermáticos rodeados por tres pares de vesículas seminales.El esperma está inmaduro en los testículos, pasa a las vesículas seminales allí madura y va a los embudos espermáticos y termina en los poros masculinos situados en el segmento 15 donde serán expulsados durante la cópula. Los pequeños ovarios descargan sus huevos en la cavidad celomática, aquí los recogen los embudos ciliados de los oviductos que los llevan al exterior a través de los poros genitales femeninos del segmento 14. En los segmentos 9 y 10 hay dos pares de receptáculos seminales que reciben y almacenan el esperma que se intercambian durante la cópula. Cuando se aparean los gusanos extienden fuera de sus galerías sus extremos anteriores y se unen por sus respectivos superficies ventrales, se mantienen juntas mediante un moco secretado por el clitelo y por sedas ventrales especiales que penetran en el cuerpo de la pareja. Después de la cópula, cada animal secreta, primero un tubo mucoso y luego una banda quitinoidea dura con la que forma un capullo alrededor de su clitelo. A medida que el capullo avanza hacia delante, se vierten en él los huevos desde los oviductos y esperma de la pareja. La fecundación se produce en el interior del capullo.

  
Fecundación cruzada en oligoquetos

REPRODUCCIÓN EN HIRUDÍNEOS
Tienen el cuerpo aplastado dorsoventralmente y con pliegues cutáneos. Cuentan con un número de segmentos constante, todas las especies tienen 33, pero el número de anillos por segmento varía según la especie y la zona corporal que se considere. Muchas de las especies son parásitos hematófagos (que se alimentan de sangre) que habitan en las aguas dulces, algunas especies son marinas y otras  terrestre, en zonas muy húmedas.
Reproducción

Los hirudíneos no son capaces de reproducirse asexualmente, ni de regenerar partes de su cuerpo y son hermafroditas como los oligoquetos; con fecundación cruzada. La trasferencia de espermatozoides se lleva a cabo a través de un pene que se introduce en la abertura femenina. En otros casos no hay pene, pues los esparmatozoides son agrupados en una cápsula llamada espermatóforo, el cual es “inyectado” a través de la piel de la pareja, mediante contracciones musculares. A diferencia de los oligoquetos, en los hirudíneos la fecundación de los óvulos tiene lugar dentro del cuerpo del progenitor. Una vez que los huevos están listos para ser depositados, se desarrolla el clitelio, el cual produce el capullo y la albúmina en que serán depositados, en una forma semejante a la de los oligoquetos.
 

 Izq. Órganos internos de una sanguijuela. Der. Cuerpo dorsoventral.

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